Durante la noche del 24 de diciembre y la madrugada del 25, en esa víspera donde se festeja el natalicio de Jesús, también otras tradiciones y momentos de magia preceden esta especial fiesta.
La Navidad en últimas décadas se ha transformando en no más que una época de consumismo y mercadotecnia, representado por Santa Claus, Papá Noel o San Nicolás, sin embargo este simpático personaje nos lleva a un viaje de siglos atrás para conocer sus inicios y también a sus obscuros compañeros.
Desde la antigüedad se daban obsequios a los niños en las épocas decembrinas, por ejemplo en Roma se celebraban fiestas en honor a Saturno y al final de las cuales los niños recibían obsequios de todos los mayores. O posteriormente se le atribuía a las hadas o duendes dependiendo del folklore la llegada de estos presentes. Esto fue hasta que el catolicismo logró unificar las tradiciones a San Nicolás quien luego iría cambiando de nombre.
Se cree que la historia de Santa Claus está relacionada en el catolicismo con Nicolás de Bari o Mira quien nació cerca del año 280 en Mira, actual Turquía. Hijo de una familia acomodada y vuelto obispo durante la peste, quien trató de ayudar a los enfermos de su ciudad repartiendo sus bienes entre los necesitados. La historia cuenta que alguien acuchilló a varios niños y el entonces obispo rezó por ellos obteniendo la curación casi inmediata de los mismos. Pero además, se cuenta que en secreto entraba por una ventana y ponía una bolsa de oro dentro de los calcetines de los niños, que colgaban sobre la chimenea para secarlos.
El nombre y la figura se ha ido transformando a lo largo del tiempo, y se cree que todo comenzó en 1809 cuando el escritor Washington Irving realizó una sátira del patrono de lo inmigrantes holandeses en América de nombre Sinterklaas, pronunciandolo como Santa Claus. A partir de ahí comenzarían a darle forma, tomando como referencia la vestimenta de Nicolás de Bari o Mira.
Finalmente para el año de 1931 debido a la campaña publicitaria de Coca-Cola, tomó completamente el aspecto con el que lo conocemos hoy en día y de su lado las distintas historias y versiones que han pasado de cuentos, caricaturas y hasta películas.
Por otro lado, las leyendas islandesas nos hablan de Grýla, un gigantesco y terrorífico monstruo, incluso considerada madre de los trolls, vive en las montañas de Islandia, y durante la época de Navidad toma su saco y baja a los pueblos en busca de niños que se hayan portado mal. Junto a ella también se pasea el Jolakotturinn, o gato de Yule, y se dice que secuestran, cocina y se come a los niños que no obedecen a sus padres como a aquellos adultos que no terminan su trabajo a tiempo.
O en Austria existe el Krampusnacht o Krampus, este demonio aparece desde la noche del 5 de diciembre, merodeando las calles ya sea solo o junto a San Nicolás, haciendo sonar campanas y cadenas oxidadas para asustar a los niños pequeños. Su apariencia es representada por una criatura similar a papa noél con la diferencia que su rostro está adornado con cuernos de cabra en la frente y una cabellera negra. Tiene el cuerpo cubierto por ropa y tupido pelaje oscuro, y sus patas son similares a las de un fauno. Lleva consigo una canasta a sus espalda, en donde coloca a los niños malos para llevarlos a su guarida y comérselos, dejando en su lugar un gran pedazo de carbón.
Como siempre hay historias, leyendas y mitos que nos rodean, muchas de ellas quedan en el inconsciente colectivo, son legado de verdaderas crónicas de la antigüedad o simplemente y en este caso por fortuna no hemos sido testigos de ellas.
Felices Fiestas.
Salvador Gaviño Romero.
***** Enlaces de Interés ****
- Wikipedia, Papá Noel (Castellano)
- Wikipedia, Gryla (Castellano)
- Wikipedia, Krampus (Castellano)
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