Bien dicen que en su tierra nadie es profeta, y al menos esta sentencia se verificó en el caso de Andrés Manuel López Obrador, quien en una de sus giras presidenciales para ver los avances de sus programas y hacer un poco de proselitismo, se enfrentó a la realidad de la voz del pueblo manifestó no estar recibiendo los apoyos prometidos, pero lamentablemente la respuesta del mandatario en lugar de ser comprensiva y resolutiva fue desquiciada casi culpando al pueblo de ser una bola de conservadores mentirosos.
De la misma forma ya la supuesta cortina de humo que se ha querido utilizar dentro del sector salud culpando de los resultados y carencias a los gobiernos anteriores se viene abajo ante la crisis presentada en un hospital de Pemex, donde varios pacientes resultaron intoxicados por el uso de un medicamento adquirido durante la presente administración.
A manera de chiste, y muy frustrante para nuestra realidad, tanto seguidores,como el propio presidente de la nación han manifestado que antes la prensa no realizaba investigaciones, olvidando así que sus doce años de campaña en contra del sistema de gobierno y las denuncias que realizaba ya fuera en ruedas de prensa, debates o incluso ante instancias judiciales, todas estaban inspiradas y sustentadas en investigaciones periodísticas publicadas en revistas, noticiarios y publicaciones independientes.
Al parecer el llamado del gobierno para el no uso de cubre bocas por parte de la ciudadanía y su posterior desabasto en el mercado, se debe principalmente a que el propio sector salud tuvo que salir de emergencia a adquirir todos los insumos médicos en lo que se han ahorrado y así poder hacer frente a la crisis del Covid-19 que solamente está comenzando fuera de China.
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